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La misteriosa
vida y muerte
de Leandro Urquiaga
Momentos antes de ingresar en el hospital por covid, Leandro Urquiaga envía a su amigo Roberto Lastres un correo y un archivo adjunto con las direcciones de todas sus amistades: recibe así el encargo de comunicarles su fallecimiento, si llegara a producirse, lo que sucede tres días después.
A través de esos correos y de las respuestas a otros muchos durante el confinamiento, Roberto llega al convencimiento de que en realidad no conocía a su amigo, tras más de treinta años de amistad diaria y viviendo en la misma ciudad. Y lo que iba a ser una simple comunicación protocolaria se convierte en un auténtico thriller epistolar a partir de los correos que le llegan de esas amistades, la mayoría unos desconocidos para él. Mensajes en los que se mezclan las diferentes vidas paralelas a las que Leandro hacía frente en un desenfreno diario, al margen de su profesión de abogado penalista: amor, sexo, muerte, mentiras, traiciones, verdades a medias… Todo ello le lleva a verse envuelto en un presunto crimen no investigado y ocurrido dos años antes, según una de sus amantes. No será la única muerte sospechosa.
Roberto, profesor de Literatura,
tendrá que ponerse en el papel de investigador
para llegar al fondo de las otras vidas de Leandro, mientras coquetea apasionadamente y hace planes de futuro con una de las amantes de su amigo muerto:
Alicia
Algora, una enigmática mujer que,
al igual que otras amistades de Leandro, esconde más de un secreto.
Incertidumbres
¿Qué sucederá con nuestros mensajes, correos, tuits, wasaps, después de muertos? ¿Nos iremos al “más allá” de improviso y sin haber podido limpiar la bandeja de entrada, o sin borrar lo enviado y recibido en cada uno de los canales de redes sociales? ¿En qué manos caerán? ¿Revelarán secretos inconfesables cuya difusión en vida habría echado por tierra la imagen que los demás tenían de nosotros? ¿Arruinarán también la imagen de quienes figuran como remitentes o destinatarios de dichos mensajes? ¿Qué sucederá con nuestra lista de contactos? ¿Incluirán más de una sorpresa para quienes aseguraban conocer nuestras idas y venidas? En ese caso, ¿será la única forma de conocer a quien creíamos que en vida era un libro abierto?
“La misteriosa vida y muerte de Leandro Urquiaga” es un ejemplo de las mentiras, sorpresas y enigmas que se pueden esconder detrás de las comunicaciones a través de canales y redes sociales. Todo un mundo que, en el presente relato, llega a sobrepasar no sólo la muerte del misterioso Leandro. En este caso, se trata de un enredo trágico en 167 mensajes cruzados de las personas que se escondían en su vida y en las peligrosas relaciones paralelas en las que él se movía.
Allice Harper, 13 años, estaba a punto de realizar el viaje más importante de su vida. Había ido antes a Nueva York, pero esta vez era distinto. Durante los últimos meses había conocido a cientos de jóvenes de su edad, a los que se había enfrentado en el Concurso de la Confederación de Naciones Unidas. Ahora, en cuestión de horas, iba a hacerlo en la Gran Final, en Manhattan. En la Gran Manzana iba a conocer lugares nuevos para ella, unos reales pero peligrosos y otros, no tanto, pero inquietantes y llenos de misterio en “La Esfera”, un entorno donde anida la realidad virtual llevada a los últimos extremos...Sabe rmás
Hacia un futuro que ya es presente
Metaverso
“Alice Harper y la rebelión androide” surge de una combinación de factores que hoy día, y en los próximos años, según los expertos en tecnología, son y seguirán siendo de máxima actualidad y marcarán la vida diaria de la sociedad dentro de una o varias décadas.
Me refiero al Metaverso, el siguiente nivel del “internet de las pantallas” actual, presentado recientemente por Zuckerberg, fundador de Facebook, red social que cuenta con más de 2.900 millones de usuarios. Según las previsiones, dentro del Metaverso se creará una realidad virtual, un mundo paralelo, al que los usuarios podrán acceder mediante gafas virtuales, a través de un avatar de sí mismos. Saber más
Hologramas
¿Cuántos años tendremos que esperar hasta que podamos interactuar con hologramas como el personalizado por Ana de Armas en la película “Blade Runner 2049? Suponiendo que esa fuera la fecha, habrían transcurrido exactamente 101 años desde que en 1948 el físico húngaro, Dennis Gabor, premio Nobel de Física en 1971, inventara la holografía. Es cierto que se trataba tan sólo de meros comienzos hasta que se fue perfeccionando con el desarrollo del láser...Saber más
Alice Harper y el Metaverso
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